Add parallel Print Page Options

33 Después de esto, Nicanor fue a Jerusalén. Al llegar, algunos de los sacerdotes y jefes del pueblo salieron a recibirlo amistosamente. Incluso le mostraron la ofrenda quemada que estaban presentando a favor del rey. 34 Pero Nicanor se burló de ellos, les escupió la cara, los insultó y les habló con mucha soberbia. 35 Lleno de rabia, les juró: «Si no me entregan a Judas y a su ejército ahora mismo, les juro que cuando termine la guerra, regresaré y quemaré este templo». Y se marchó muy enojado.

Read full chapter